SOMOS VALIENTES

A flor de piel

He necesitado unos días para recuperarme, y sigo en ello. He sido incapaz de escribir nada y tampoco puedo coger el teléfono. Me emociono mucho, a cada momento.

Siento la necesidad infinita de buscar el encuentro y abrazar a todas esas almas que no me habéis dejado caer; las que habéis estado, día a día, dándome fuerzas para que siguiera luchando para combatir esta maldita enfermedad.

Estos últimos días tengo la sensibilidad a flor de piel, abrumada por tantos mensajes, tantas muestras de cariño… Veo esas fotos de Vírgenes que me enviáis, de todo el mundo; encendiendo velas pidiendo para que me cure… Tengo ese choque emocional entre esos sentimientos y los dolores terribles que me atacan diariamente, y que tratan de camuflar a los primeros sin conseguirlo; aunque a veces parece que quieran quedarse una larga temporada en mi cuerpo. Espero que emigren pronto, que se larguen lejos y desaparezcan.

Pero mi alma está tranquila, en paz. Creo que necesitaría varias vidas para agradecer tanto amor, porque, como decía Leonard Cohen «el amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males».

El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento; es la verdad, la alegría, el origen de toda la creación. No olvidéis nunca que nosotros somos nuestro principio y nuestro final, así que vamos a darnos mucho amor.

Os llevo en mi corazón a todas.

 

0
TU CARRITO
  • El carrito está vacío