Los pies pueden tener mucho significado…
Mantened los ojos en las estrellas (en eso estamos) y los pies en la tierra. Así que esta mañana, siendo un poco terrestres, tenía cita en el podólogo para que me los revisara después de tanta quimio. A parte del ojo, es la zona donde más me ha afectado. Después de echarles un vistazo me ha dicho lo que ya me dijeron mi oncóloga y mis enfermeras: que estaban muy bien cuidados. Él me los ha arreglado, limpiado los coágulos de sangre que se me habían atrincherado en los dedos gordos y no querían irse, me ha pasado el torno para que las uñas me salgan mejor y más bonitas y, lo dicho: después del tuneado, me he levantado, los he puesto en el suelo y seguiré buscando esas estrellas… aunque mi ojo, de momento, no me lo está poniendo fácil. Seguiremos caminando con orgullo, dando pasos poco a poco, firmes en el suelo.
Ayer, por otro lado, tuve una visita muy especial: se llama Alicia. Es una compañera de batalla, una valiente y una guerrera que me escribió. Le preparé unas pomadas y unos aceites que yo he estado utilizando. Ni qué decir tiene que si a alguna os sirve de ayuda, sólo tenéis que escribirme…
Así que, Alicia, como te dije ayer, pon un pie delante del otro, concéntrate en el pequeño objetivo que tienes delante y verás que casi todo es posible.
No huyáis nunca de un desafío porque tengáis miedo; todas en un momento de la vida lo tenemos. Corred hacía él, miradlo a los ojos, porque la única forma de escapar del miedo es pisotearlo bajo los pies.
La belleza se trata de mejorar lo que ya tienes, y eso es lo que he tratado de hacer hoy.
Mañana os lo contaré…
