SOMOS VALIENTES

Estrés

No somos marionetas, no dejemos que nos traten como tales. Han montado, y tal vez lo hemos permitido, esta sociedad para que no nos planteemos las cosas; simplemente para que obedezcamos lo que nos marcan. Nos dicen lo que tenemos que hacer sin explicarnos por qué, lo que tenemos que pensar sin argumentarnos nada, lo que tenemos que decir limitándonos las palabras… No hay que aceptar nada que no queramos aceptar.

Cuando te toca padecer una enfermedad, la que sea, lo importante es salir de ella cuanto antes o, si no se puede salir, mantenernos lo mejor posible. Esa es la primera y más importante lucha a la que enfrentarnos. Lo demás, por más importante que sea, no deja de ser secundario. No podemos dejar que nada ni nadie nos aparte de nuestro camino. Y está claro que habrá mil y una cosas que lo intentarán, porque, a pesar de todo, seguimos viviendo, seguimos necesitando alimentarnos y pagar las facturas…, y las administraciones no lo ponen fácil. Sabiendo esto, no nos queda más remedio que avanzar, arrastrando tras de nosotras toda la carga que cada una lleve consigo. Por eso es importante tener claras las cosas, informarse de todo, preguntarlo todo hasta quedarnos conformes, tener todos los datos… Y no sólo me refiero a nuestros tratamientos; me refiero a la vida en general. Jamás firmaríamos un contrato sin leer la letra pequeña, ¿por qué no ver la letra pequeña de todo lo que vayamos a emprender?

El estrés es nuestro peor enemigo. No deberíamos enfrentarnos a ningún problema con estrés ni dejar que sea él quien lleve las riendas. Hay que mantenerlo a raya, por eso es importante pisar con pies de plomo; preguntar, investigar, asegurarnos y, si ya nos han atrapado sin que nos hayamos dado cuenta, protestar. Protestar hasta que nos quedemos conformes.

Nuestro cuerpo ya está suficientemente estresado con todo contra lo que tiene que luchar; no añadamos más tensión a nuestro organismo. Seamos sensatas e inteligentes.

0
TU CARRITO
  • El carrito está vacío