El kéfir tiene muchos efectos positivos en la digestión, en el sistema inmunológico y la salud en general. Si el intestino funciona mal puedes notarlo en la piel, pueden salir erupciones, el kéfir hace que esas bacterias buenas vuelvan y ayuden a la salud de la piel y las fresas ayudan a revertir la resistencia a la insulina y otros desiquilibrios hormonales.
Al kéfir y fresas lo he acompañado con una semillas de chía.