La RAE no contempla la definición de resort, pero si entramos en las webs de cadenas hoteleras, todas coinciden en la misma descripción: «hotel que cuenta con servicios de ocio y diversas instalaciones para el descanso y el disfrute del huésped. Esto quiere decir que, además de las habitaciones, el comedor y otros espacios que suelen tener la mayoría de los establecimientos hoteleros, un resort dispone de prestaciones adicionales.»
He estado más de dos semanas, desde que salí del hospital, en casa de mi hermano. Durante todo este tiempo, mi cuñada Ruth ha sido mis manos, mis brazos, mis piernas y mis ojos. No habría espacio suficiente en todo internet para escribir cómo me ha estado curando y cuidando; no me ha dejado ni un sólo minuto.
Esta maldita enfermedad arrasa con todo y yo, que siempre he sido una mujer independiente, si no los hubiera tenido a ellos, no habría sido capaz, de ninguna de las maneras, de llegar hasta aquí. Le he invadido la habitación a mi sobrina Victoria que ha tenido que irse a su piso nuevo a dormir y sólo venía a cenar. Es tan generosa que cuando yo le decía que la había echado de su casa, sin una pizca de acritud, me respondía que yo le había dado el empujoncito que necesitaba para independizarse.
A mi sobrino Jorge lo he tenido en su cuarto metido todo el tiempo. En breve volverá a Valladolid a terminar su carrera.
Tenían planeado, desde hace tiempo, un viaje a Castrourdiales, los cuatro, un fin de semana… y han insistido en que fuera con ellos. Pero llevo algunos días que estoy mejor, así que he decidido volver a mi casa, donde tengo también cerca a mis padres, mi otro hermano, y mi sobrino… aparte de todo un pueblo esperando que dé un pregón para inaugurar las fiestas…
He esperado a que viniera mi hermano y comer para despedirme de ellos. Por supuesto, lo primero que me ha dicho, sorprendidísimo, ha sido «¿pero cómo que te vas? ¡¡¡No, vente con nosotros!!! No te vayas…» Y ya os podéis imaginar la escena…, que me han dicho que no puedo llorar pero… ¿quién va a chivárselo a mi médico? Vosotras no, ¿verdad? Pues ya está.
Reconozco que también me ha dado pena, pero ellos se merecen relajarse en el Cantábrico, dar paseos, emborracharse, divertirse, o lo que quieran. En definitiva, disfrutar de la familia tan bonita que han formado. Has tenido mucha suerte, hermano, encontrando a esa mujer para quien no tengo palabras para definirla..
Si algo tengo que agradecerle a esta enfermedad es haberme permitido pasar más tiempo junto a vosotros y que me hayáis abierto las puertas de vuestra casa, de vuestro inmenso corazón… Jamás podré agradeceros ni olvidar estos últimos ocho meses en los que me habéis acompañado. Y no os preocupéis: mi ojo se va a curar. Disfrutad vuestro finde…
Para acabar, os volveré a repetir, completándola, la definición de resort, mi resort, con la que comenzaba esta entrada: «hotel que cuenta con servicios de ocio y diversas instalaciones para el descanso y el disfrute del huésped. Esto quiere decir que, además de las habitaciones, el comedor y otros espacios que suelen tener la mayoría de los establecimientos hoteleros, un resort dispone de prestaciones adicionales; la más importante: el amor y el cariño de quienes lo regentan».
