Os voy hablar de los tomates. Los tomates son un tipo de hortaliza rica en betacarotenos, y en concreto, en licopeno. Para extraer el máximo el licopeno conviene trocearlos, triturarlos y cocinarlos. Cuando cocinamos los tomates con una grasa, se mejora la absorción de los carotenos.
La mejor grasa en la que podemos cocinar es el aceite de oliva virgen extra. Suelen recomendar que los alimentos ricos en carotenos se cocinen en abundante grasa vegetal, aproximadamente de tres a cinco gramos por aceite de oliva virgen extra por plato. El consumo recomendado es de dos o más raciones por semana
Pues bien, los tomates se pueden cocinar para acompañar a cualquier comida; hoy lo he hecho para acompañarlo con un arroz integral, usando tomate, aceite de oliva virgen extra, aromáticas, cebolla, ajo, y cocinándolo a fuego lento.
Al incorporarle ajo y cebolla al sofrito y cocinarlo lentamente ( durante una hora), aumenta la liberación de licopeno por parte del tomate. Cuando nuestra salsa tiene suficiente cantidad de grasa lo sabremos cuando se forma una fina película en la superficie, y estará lista cuando esa película se torne de color rojo.
Puede ser base para guisos, arroces, pasta, etc
Yo siempre tomo el tomate natural, y más ahora que es época y me da mi padre de la huerta.
Nunca he cocinado en casa nada de bote, aunque sé que es muy difícil llevar una dieta completamente sana, sobre todo si, de vez en cuando, comes fuera. Pero como últimamente estoy mucho en mi casa, me cuido doblemente más.
¡¡Disfrutad!!
