SOMOS VALIENTES

Sobreviviendo

Esta mañana me han mandado un mensaje preguntándome qué tal estaba y mi respuesta ha sido el título de esta entrada: «Aquí, sobreviviendo». Al final todos nos despertamos sobreviviendo. Algunos más que otros, pero en el fondo cada día son 24 horas más de regalo que tenemos…»

Esta semana está siendo intensa, complicada de digerir y aceptar todo lo que estoy viviendo y lo que me espera, en algún momento piensas «me tendría que haber quedado acostada». Lo que pasa es que cada día tiene su afán, y en la cama no podríamos descubrir qué enseñanza nos tiene preparada para que la descubramos…, a menos que no tengamos más remedio que estar postradas; ahí la vida se encarga de acercarnos lo que quiera mostrarnos. ¡¡Menuda es…!!

El martes tenía revisión en la Clínica Universitaria de Navarra  y me dijeron el tiempo que puedo estar con lo del ojo; la verdad es que da vértigo pensarlo. Y mañana tengo otra visita para ver opiniones diferentes, o escuchar otra realidad. Los médicos dicen que me tengo que centrar en mi pecho, pero lo que más guerra me está dando es el ojo; es lo que ha hecho que todo lo que pensaba  con este tratamiento se fuese al traste. Sin embargo me dicen que tengo que dar gracias a Dios porque esta celulitis preseptal haya salido hacia afuera y no se haya quedado dentro, con todo el riesgo que ello conlleva.

Os confesaré algo: tengo momentos malos; momentos en los que estoy cansada, abatida, hastiada de pelear con todo y teniendo la sensación de que no avanzo… Pero luego pienso en la gente que tengo alrededor, la gente que se preocupa por mí, la gente que veo en los hospitales en mis continuas visitas y que está peor que yo…, y doy gracias por seguir viva. Porque ayer me dijeron que menos mal que me lo detecté a tiempo; porque el mío no es un cáncer fácil de tratar (si es que hay alguno que sí lo sea, que lo dudo). Y me volvieron a explicar, de nuevo, todo el proceso y los porqués muy claramente. Y aunque vea que el camino va a ser muy largo, y probablemente complicado, al menos, con toda esta información, es como si hubiesen puesto unas pequeñas luces a los lados, y eso me ayuda a ver mejor el camino. ¿Sabéis esos juegos en los que vas descubriendo el mapa del mundo por el que avanzas conforme vas recorriéndolo? Pues eso es lo que pasó ayer.

El camino es largo, tortuoso, complicado…, pero hay que aferrarse a la vida como sea. Habrá momentos de oscuridad, pero si somos capaces de tener paciencia, siempre vamos a ver aparecer algún punto de luz. Y por muy pequeño que sea, dirijamos nuestra mirada hacia él y sigamos avanzando.

Avanzad conmigo. Miremos todas a cualquier punto luminoso que podamos intuir, por minúsculo que lo veamos. La luz siempre se abre camino por entre las sombras. Siempre. Sólo tenemos que esperarla.

 

0
TU CARRITO
  • El carrito está vacío