Quiero abrir esta entrada recordando a una guerrera de batalla, una compañera que conocí en el hospital dándose la quimio. Recuerdo que fue mi sesión de quimio más divertida y amena, se nos hizo cortísima por lo amable y generosa que fue (ella, no la sesión). Yo estaba con los hielos en los pies y en las manos, soportando ese dolor para que la sangre no entrara en las uñas, (aunque en mi caso entró desde el principio y ese día ni me enteré), ella no tenía que soportar ese hielo porque su quimio la dosificaban en muchas horas ya que le daba alergia… Como veis cada una tenemos nuestra batalla que luchar. Hemos seguido manteniendo el contacto…
Mari Carmen, viniste a verme mientras estuve ingresada unas cuantas veces y hoy ¡¡ha llegado tu día!! Sé que estás ingresada, que mañana te operan y no tengo ninguna duda de que va a salir todo genial.
Hay una frase maravillosa de la madre Teresa de Calcuta que dice: «el que vive sin servir no sirve para vivir». Pues bien, hoy quiero que sepas que este blog se hizo para ayudar a aquellas mujeres que luchan y siguen soñando con un futuro y una larga vida saludable no vivida a la sombra del cáncer, sino en la luz. Así que me gustaría que todo ese ejército que ha estado a mi lado trabajando para que todo saliera bien, hoy lo haga, lo hagáis, por mi querida Mari Carmen, para que mañana sea un nuevo comienzo para ella. Sé que esto no acaba aquí, pero la parte dura del proceso sí. Aquí nos tendrás con montañas de energía XXL. Recuerda, amiga, que el cáncer abre muchas puertas y una de ellas, la más importante, es la de tu corazón.
Aquí nos tendrás, a todos, rezando por ti. Te quiero.
