En esta sociedad de la imagen y lo superfluo que nos estamos construyendo, cada vez más, nos preocupamos de vivir hacia afuera en lugar de hacerlo hacia adentro. Se nos olvida que un árbol sin raíces termina cayéndose o arrastrado por la primera corriente que pase...
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarPolítica de privacidad