SOMOS VALIENTES

Visitas llenas de luz

El pasado miércoles tenía cita con mi oncóloga y antes quise visitar a mis ángeles de la guarda particulares: esas enfermeras de la primera planta que hacen posible que a día de hoy me encuentre bien, con fuerzas y ganas de seguir luchando para ganarle la pelea a esta maldita enfermedad.

Ha sido maravilloso poder reencontrarme con ellas. Tenían la planta de quimio decorada con unas bolas llenas de color y vida donde se leían sus nombres; podías escribir una bolita y dejarla en el árbol, y por supuesto que lo he hecho. Podéis imaginar lo que he escrito y lo que había; no hay palabras para describir todo lo que se te pasa por el corazón, más con las situaciones allí vividas, junto a ellas…

Les he deseado una Feliz Navidad y desde aquí quiero aprovechar para felicitarla a todos los que estáis viviendo esto allí: confiad en esas enfermeras que os visitan cada día, con todo el cariño de que son capaces. Agarraos a ellas cuando sintáis que caéis, porque os sostendrán; saben hacerlo, os lo aseguro. Yo solía imaginar, cada vez que me ponían la quimio, que era un líquido de oro buenísimo para sanarme y devolverme mi brillo interior.

Deseo que vuestros ojos estén siempre llenos de la ilusión con la que están colgadas esas bolas que llevan el nombre de cada ángel que hay allí, cuidándoos…, cuidándonos.

…y otro día os contaré el proyecto que han puesto en marcha, que me parece maravilloso. Os llevaré en mi corazón siempre.

0
TU CARRITO
  • El carrito está vacío